- Existencia real y efectiva de algo.
- Verdad, lo que ocurre verdaderamente.
- Lo que es efectivo o tiene valor práctico, en contraposición con lo fantástico e ilusorio.
No creo que exista una única manera de definirla, pues en el mundo en el que vivimos hay más de mil millones de personas y cada una de ellas tiene su manera de pensar y su definición para la realidad.
Hay celebridades como Albert Einstein que ante la pregunta de ¿Qué es la realidad? tenían su propia respuesta. "La realidad no es otra cosa que la capacidad que tienen de engañarse nuestros sentidos". Otra definición de realidad según el escritor y novelista estadounidense Philip K. Dick es que la realidad es aquello que, cuando uno deja de creer en ello, no desaparece.
Pero, ¿qué es la realidad para mi? Desde mi punto de vista nadie sabe lo que es la realidad incluyéndome a mi misma en este grupo, porque ¿quién puede decirte que lo que estas viviendo en este mismo momento no es un sueño del que todavía no has despertado y todo lo que has vivido hasta ahora era todo producto de tu mente? Quizás cuando despiertes de tu sueño nada de lo que piensas que has vivido ha sucedido. Tal vez es una locura lo que estoy diciendo pero a menudo me gustaría pensar que se trata de eso, porque si la realidad es el día a día que vivimos, puede llegar a ser muy triste en algunos aspectos. Porque esta es una realidad:
Mientras niños de países subdesarrollados mueren cada 6 segundos, nosotros vivimos nuestra propia REALIDAD pensando que todo el mundo está en igualdad de condiciones y bienes, porque no es que no sepamos lo que esta pasando a nuestro alrededor, lo triste es que lo sabemos perfectamente pero nos hacemos los ciegos para no ver los problemas de los demás.
Es deplorable que mientras están muriendo cientos de personas en países de pobreza hayan personas que malgasten su dinero porque tienen tal cantidad que no saben si quiera donde guardarlo.
Probablemente no es tan fácil como lo parece visto desde fuera, pero si yo tuviese el dinero suficiente como para cambiar las cosas, o en menor parte, a ayudar a cambiarlas, haría todo lo que estuviese al alcance de mi mano.
